Brazadas solidarias
04/2017 - Barcelona
Cruzar el Estrecho a golpe de brazadas nunca fue tan inspirador. Un grupo de nadadores de Barcelona lo saben bien. Todos ellos, capitaneados por Carlos Carnero, se han propuesto atravesar el Estrecho de Gibraltar a nado abierto, enfrentándose al Océano por una buena causa: luchar contra la desigualdad.
“Nadar en medio del océano, sin nada a tu alrededor, a kilómetros de la costa y uniendo dos continentes es un desafío maravilloso, que atrae a todo amante de la natación y del mar”, afirman los intrépidos bañistas.
Su travesía tendrá lugar hacia finales de junio y principios de julio. Bajo los primeros rayos de sol del verano, arrancará su expedición a través de aguas pobladas de cetáceos y delfines. Además de la multitud de mamíferos marinos, unos 900.000 barcos transitan anualmente por la zona.
Lo que para muchos supondría un acto de valentía y conllevaría un temor más allá del esfuerzo, resulta una atractiva e ilusionante iniciativa para este equipo acuático. “No imaginamos una experiencia más apasionante que encontrarnos delfines nadando en medio del Estrecho”, expresan.
Sin embargo, al mismo tiempo tendrán que prepararse previamente y hacer frente a las adversidades que encuentren por el camino. “Una vez empecemos a nadar, los entrenamientos, la mentalización y la cohesión del grupo serán los que nos permitan sobrellevar las dificultades y solventar los problemas que nos planteen los cambios repentinos de las condiciones meteorológicas, de las corrientes, el tráfico de buques, y la posible aparición de delfines, cachalotes, orcas e incluso tiburones, además de los propios de cualquier travesía a nado como los vómitos, mareos o calambres... “, apuntan los participantes, que desde hace meses se están entrenando tanto física como mentalmente.
Los sabios cuentan que el Estrecho no se cruza, se deja cruzar. A pesar de los impedimentos que encontraran debido a los temibles vientos y las corrientes cambiantes, la motivación de Carlos, Guillem, Lluís, Mia y Eli serán el aliciente infalible para llegar a la meta. “Queremos que por cada brazada que nosotros demos en el mar, tu hagas posible brindar horas de apoyo educativo a niñas, niños y jóvenes que se encuentran en situaciones vulnerables”, manifiestan.
Una voluntad cargada de solidaridad, con el objetivo de recaudar fondos que irán íntegramente destinados a la Fundación Adsis, para seguir trabajando en transformar la desigualdad en oportunidad.
El proyecto cuenta con la colaboración de las empresas patrocinadoras GAUSS & NEUMANN, AUDITIA, BIOVERT, CULTIVAR y GUILLÉN BÉCARES, que han donado más de 4.000€ en total para hacer posible el reto.